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martes, 27 de octubre de 2015

¿Qué nos va bien a nuestra salud bio-psico-social?

Leemos en Wikipedia que:
el modelo biopsicosocial es un modelo o enfoque participativo de salud y enfermedad que postula que el factorbiológico (factores químicobiológicos), el psicológico (pensamientos, emociones y conductas) y los factores sociales, desempeñan un papel significativo de la actividad humana en el contexto de una enfermedad o discapacidad.  (...)Por tanto la salud se entiende mejor en términos de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales y no puramente en términos biológicos.
A continuación recogemos algunas de las ideas que comentamos en la sesión de octubre conversando sobre cómo cuidamos nuestra salud bio-psico-social y qué hacemos para encontrarnos bien en cada una de las tres dimensiones que, como os podréis imaginar, están relacionadas entre sí.


A nivel bio-físico
  • Alimentarnos de manera saludable
  • Salir de casa, hacer ejercicio [también para nivel mental]
  • Muchos problemas físicos de salud tienen que ver con el nivel mental y social
  • La menopausa y cambios hormonales nos afectan a las mujeres. Es importante hablar sobre ello, conocer nuestro cuerpo y tratar de encontrar maneras de encontrarnos bien durante esa etapa (Interesante investigación de Anna Freixas sobre las versiones e interpretaciones de las mujeres sobre la menopausia)
A nivel mental
  • Pensar en positivo
  • Querernos, valorarnos, superar complejos (Autoestima alta o media, no por los suelos)
  • Aprender a relativizar todo lo que vivimos, lo que nos cuentan, lo que nos afecta...
  • Estar en paz con una misma
  • No dar importancia a lo que ya ha pasado
  • No preocuparnos en exceso por las cosas
  • Ejercitar la mente leyendo y haciendo actividades que ocupen la mente
  • Decir lo que pensamos, no guardarlo para dentro (de buenas maneras a ser posible)
  • Tener mala memoria para olvidar lo negativo ¡es fantástico!
A nivel social
  • Relacionarnos con gente positiva. Evitar las amistades tóxicas
  • Conocer personas diferentes con miradas diferentes de la realidad (amistades temáticas es más enriquecedor que no estar siempre con la misma gente)
  • Saber delegar (aunque no hagan las cosas como lo haríamos nosotras)
  • Saber agradecer y reconocer el trabajo, los cuidados, la dedicación de otras personas (reforzar positivamente a las personas: por una mala acción sancionada, hay más de 10 buenas acciones que no agradecemos porque damos por hecho que tienen que hacerse.

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